Fin de Curso

Me parece increíble que ya pasaron los 20 y tantos días del curso que vine a hacer a la Universidad de Santiago. El saldo por supuesto que es positivo... pero me da infinita pena dejar las aulas de esta universidad. Nunca lo había sentido antes, porque siempre sabía que podía volver, sin embargo ahora, al terminar el curso superior, se me hará infinitamente más difícil volver. BASICAENTE PORQUE YA TERMINÉ! Tengo una felicidad enorme de saber que me la pude con el nivel superior, que aguanté todos esos relatos de literatura y esas anécdotas de la guerra sin salir arrancando por la puerta.

Terminé el curso y con ello no sólo dejo las aulas de la USC, sino que también al club del café... ese que sagradamente se reunía entre las clases y las conferencias para beber un café en el bar de la facultad, tomando siempre lo mismo: un café con leite para Adrià, Kelsi e para Mariana, un colacao para Caterina, un café pequeno mitade e mitade para Gisela y la infaltable pota de café para Damon... ahora si, que lo que comíamos era siempre variable: un bocadillo de queixo, queixo con jamón York, de tortilla de patatas, de xamón ibérico, un croisan, un chocolate, etc... todo valía! Además, tenemos que despedirnos de Elena, esa chica que nos recibía todos los días con una sonrisa de oreja a oreja, y que era capaz de recordar lo que habitualmente pedíamos, junto con tu nombre y algunas otras anécdotas. Esa persona que estaba feliz de recibirnos entre sus mesas y falar galego con nosotros...

Terminamos el curso y se acabó el desfile de personas importantes por nuestra vida. Haber compartido conferencias tan interesantes como la de Belén Regueira, Xabier Díaz, Luis Iglesia, entre otros... impagable! Nos despedimos también de nuestros compañeros de los más variables países con un castellano incluso mejor que nosotros mismos. Nos despedimos de los profes que nos han formado durante los últimos 3 cursos: María, María, Carme, María, Francisco, Rosario, Carme, Xosé Manuel... si, y es que los nombres se repiten y no es que yo me haya equivocado. Nos despedimos de todo en general: de las salidas post-clases, las arrancadas diarias a la playa, los nuevos términos en galego, las constantes entrevistas de la TVGA, las excursiones, los infinitos discursos de Paco, las canciones de Chema, la memoria eincreible de los profes... nos despedimos de los festivales de Mundovisión, de las borracheras en el "xantar da irmandade" por beber ese vino casero casi sin graduación alcohólica como si fuera agua mineral y sin haber comido nada... ufffff cuantos pasaron por eso!!!! de las canciones inventadas en galego y finalmente, la infaltable queimada en mitad de un bosque frondoso. INFALTABLE!!!! 

En fin, se acabó el curso y aunque no tenga beca los siguientes años, puedo volver a hacer el curso superior una y otra vez, pero tal como dice Caterina: siempre tendremos A Coruña... ajajjaja!!!!

Ya está, remató el curso y ahora a disfrutar de la ciudad, disfrutar de los conocimientos adquiridos, de las nuevas personas que ahora forman parte de nuestra vida.